Un plan descabellado, imposible, divertido, si, que probablemente no se lleve a cabo, pero que te saca de una deprimida tarde de invierno.
Una de esas amigas que cuando todo va bien vienen saltan encima de tu cama contigo, y cuando todo va mal te hacen ver que todo no es blanco o negro, que no hay que echar de lado otros colores, que por mucho que la gente ame al blanco o al negro, siempre te quedará otra alternativa.
Una de esas amigas que te hace leer entre líneas, que no te dice que te quiere pero lo sabes, que se queda contigo mirando a ninguna parte, que comparte desde un boli hasta su mayor secreto.
Con la que saltar, la que cantar por la calle sin que te importe a donde mira la gente, porque tienes su apoyo.
Y ella acaba convirtiéndose en algo así como respirar, porque lo necesitas para seguir viviendo
0 comentarios:
Publicar un comentario